Portugal es un destino emblemático para unas vacaciones en un camping. Sus principales ventajas son sus regiones, tan diferentes unas de otras. Por tanto, tendréis una amplia variedad para pasar una estancia increíble. Portugal, bordeado por el vivo océano Atlántico y por el tranquilo ritmo del sol, es un país con un estilo de vida que prima, ante todo. Aunque su clima cambie de una región a otra, no es menos agradable y suave a lo largo de todo el año. Esta suavidad meteorológica, tan particular en el sur de Europa, ¡os ofrece hasta 3000 horas de sol al año! Entonces, ¿convencidos para partir a Portugal en vuestras próximas vacaciones en un camping?
¡Ya solo tenéis que decidir dónde! Seguro que os veis tentados de quedaros en la costa oeste. La ocasión perfecta para impregnaros del vino en Douro. Pero también podéis partir al asalto de la historia a través de las piezas y de los azulejos del Valle del Tajo, entre Lisboa y Sintra. O incluso instalaros en Nazaret para admirar a los locos surfistas desafiando a las inmensas olas. En cuanto a la fachada sur, cuenta con indispensables ciudades con nombres repletos de sol: Sagres, Lagos, Faro. Vosotros decidís entre las rocas de color terracotta, los jardines de flores de los parques naturales y, sobre todo, las playas y las calas de agua turquesa bordeadas por el canto de las cigarras. ¡Aquí también tendréis la necesidad de ver todo!
Si aún no habéis probado la gastronomía portuguesa, ¡preparaos para saciar los sentidos! Una gastronomía que ofrece felicidad en el día a día para seduciros. Para los platos, es el mar el que dicta las normas. Con la pesca recién pescada, un simple pescado a la parrilla, tendrá un sabor especial para las papilas. Para los paladares dulces, ¡os presentamos los pasteles de Belén! Esta crema de huevo, hojaldre y caramelo con canela os sorprenderá durante vuestra estancia. Se dice que cada pastelería portuguesa tiene su propia receta. Así que, ¿podréis resistir a la tentación de probar esta delicia?